Los talleres para niños son una de las opciones educativas que resultan más atractivas para los pequeños. Y es que, por lo general, se trata de una forma de aprender mucho más amena y que combina los conocimientos teóricos con actividades más aplicadas. Si quieres saber más sobre técnicas lúdicas infantiles, no lo dudes y echa un vistazo a nuestro curso de Monitor de Aula Matinal + Monitor de Ludoteca ¡No te arrepentirás!
Índice de contenidos
¿Qué son los talleres para niños?
Los talleres para niños son una o varias actividades que suelen desarrollarse bajo una temática común y tiene por objetivos que los niños complementen su formación. Estos talleres pueden tener una duración de pocas horas o bien desarrollarse a través de algunas semanas, como sucede con los talleres de verano por ejemplo.
La clave es encontrar algún tema que al niño le interese en especial y, si buscas un taller relacionado con esto que pueda ayudarle a ampliar sus conocimientos, te lo agradecerá enormemente. Por ejemplo, imagina que tu hijo es un aficionado a la robótica y le gustan mucho los drones. Es posible que incluso tenga un dron para jugar. Sin embargo, acudiendo a un taller aprenderá a programarlo de forma detallada y entenderá el porqué de muchas cuestiones que realizaba de forma automática sin entender.
Por tanto, la función de los talleres es aumentar la información que los niños disponen de un determinado tema. Esta información debe ser veraz y te recomendamos que busques a verdaderos expertos en la materia que puedan ayudar a resolver algunas de las cuestiones que tu hijo plantee.
Características de los talleres para niños
Estos talleres, como decíamos, pueden tener diferentes duraciones. Sin embargo, tanto si son como de unas horas como si duran varias semanas han de tener en cuenta que la atención de los niños no perdura en el tiempo y entonces hay que cambiar cada poco de actividad.
Así, si vamos a realizar un taller de cocina no podríamos estar durante mucho tiempo cortando verduras o explicándoles cómo funciona una batidora. Los niños son impacientes y captan la información muy rápido, por lo que es mejor no insistir y pasar a otra actividad para mantener su atención. Esto está relacionado con el dinamismo, que es una de las claves para este tipo de talleres.
Por otra parte, también es importante que estas actividades sean prácticas y no teóricas, disminuyendo al máximo esta parte. Se trata de que ayuden a poner en práctica lo aprendido y diviertan todo lo posible, para lo que hay que manipular objetos y comprender de esta forma su funcionamiento. Siguiendo con otro de los ejemplos, en un taller de teatro sería necesario que los niños representen y no solo que ensayen sus papeles.
Beneficios de los talleres para niños
Los niños que trabajan en talleres grupales desarrollan una serie de competencias transversales de gran importancia. Además, aprenden divirtiéndose, por lo que fijarán conceptos y trabajarán en ellos con más gusto. Otra de las ventajas fundamentales es que los talleres les ayudan a ver la aplicación de los conceptos que adquieren durante la formación más teórica en los colegios. Muchas veces, los educadores se olvidan de transmitir el porqué de todo lo que se estudia y estos talleres pueden dar una respuesta a estas preguntas.
En cuanto a las competencias transversales, hay que destacar fundamentalmente la social y ciudadana. Como se desarrollan en equipos o con varias personas, los niños no están en una posición individual sino que tienen que aprender a colaborar, a compartir el material, a mejorar las ideas con las de sus compañeros… Así mismo, también destacan otros beneficios en cuanto a competencias como puede ser la capacidad de liderazgo o la comunicación. Para ello, podemos establecer roles de líder y fomentar la exposición de determinados proyectos que ellos mismos han realizado en voz alta.
En resumen, no solo se trata de jugar y/o aprender nuevos conceptos. Los talleres pueden reportar beneficios tan notables e importantes como los que acabamos de detallar.
Ejemplos de talleres para niños
Este tipo de actividades son muy variadas y suelen centrarse en alguna en concreto; si bien es cierto que también se trabajan competencias transversales. A continuación, se detallan algunos de ellos:
Taller de música
En este caso, no se trata de hacer clases teóricas o centradas en un instrumento, sino que se utilizan ejercicios muy variados. Por ejemplo, puede trabajarse el aprendizaje de ritmos con ayuda de la percusión, se aprenden canciones o se dan nociones básicas para conocer algunos instrumentos. Como te decíamos, en todo momento se tratan conocimientos relacionados con la música, pero de un modo más ameno.
Ciencia divertida
Es una de las tendencias actuales, que se basa en realizar experimentos de ciencias como Química, Física o Biología. Estas ciencias aplicadas pueden adaptarse a diferentes niveles y al ser bastante manuales suelen gustar mucho a los niños.
Campus de baloncesto
El deporte es otra de las opciones preferidas para realizar talleres. En este caso, se combinan los partidos de baloncesto con otro tipo de deportes y juegos. También pueden realizarse talleres de otros deportes, pero lo recomendable es que sean en equipos, por grupos o por parejas, para trabajar también el compañerismo.
Escuela de idiomas
Esta opción pretende mejorar el nivel de inglés, francés u otro idioma pero con actividades dinámicas. Por ejemplo, pueden plantearse debates, juegos, conversaciones sobre un determinado tema…
Manualidades artísticas
Este es uno de los talleres que más gustan a los niños una vez que se ven involucrados en ellos, aunque inicialmente no lo demanden. Gracias a ellos puedes desarrollar su creatividad e imaginación.
Robótica y nuevas tecnologías
Sin duda, es el taller que más ha crecido en los últimos años. La programación, la informática y la base en tecnología son las claves del futuro y se han desarrollado múltiples actividades para niños y adolescentes.
Además de todos estos, también pueden plantearse talleres de magia, de cocina divertida, de ajedrez, cuentacuentos, psicomotricidad, teatro, baile… En fin, las posibilidades son casi infinitas.
En definitiva, los talleres para niños son muy variados y pueden mejorar enormemente algunos de los conceptos aprendidos en los colegios e institutos. Además, es una de las opciones preferidas por niños y adolescentes para su formación.