Conocerse a si mismo es fundamental para saber cuáles son nuestras capacidades, nuestras virtudes, defectos… Si tenemos consciencia de nuestras limitaciones y aptitudes las cosas nos funcionarán mejor. El eneagrama de la personalidad es una herramienta muy útil para el autoconocimiento. Te explicamos de qué se trata y los tipos de personalidades en el siguiente post. Si quieres formarte sobre ello tenemos el máster en inteligencia emocional y autoconocimiento para el liderazgo en nuestra oferta formativa.
Índice de contenidos
¿Qué es el eneagrama?
El eneagrama es un mapa de la mente humana que ayuda a explicar con claridad cómo son las personas y su forma de relacionarse con los demás. Es un grafismo en forma de estrella de 9 puntas, representando los tipos de personalidad, rasgos, virtudes, defectos y tendencias psicológicas.
Es muy frecuente que psicoterapeutas lo utilicen, así como también en coaching y en desarrollo personal. Aunque se trata de una técnica milenaria ha sido interpretada por múltiples autores desde el punto de vista de la psicología.
Los 9 tipos de personalidad del eneagrama
El poder del eneagrama es lograr conocer tu propia manera de ver el mundo. Sirve para descifrar los secretos del funcionamiento de las personas para saber cómo trabajar y vivir con ellas.
A continuación, te mostramos los 9 tipos de personalidad según la estrella del eneagrama.
Tipo 1: el Reformador
Es una persona idealista y de sólidos principios. Se consideran personas éticas, concienzudas y saben apreciar la diferencia entre el bien y el mal. Aunque siempre intentan hacer el bien, tienen mucho miedo a cometer errores.
Pueden sentir resentimiento con la vida si la realidad no es como creen que tiene que ser. Personas perfeccionistas, pueden sentir una ira interior, aunque no la muestran, pues la ira no es una cualidad positiva. Son detallistas, ordenadas y pueden derivar a ser demasiado críticas y perfeccionistas. Incluso pueden anteponer el deber al placer, ya que solo hay una forma correcta de hacer las cosas.
Tipo 2: el Ayudador
Este tipo de personalidad se caracteriza por ser agradable y afectuoso. Asimismo, antepone muchas veces las necesidades de los demás a las suyas propias. Son muy empáticas, sinceras y cálidas. Por contraposición, pueden buscar siempre la aprobación de los demás y tienen la necesidad imperante de sentirse amadas, protegidas e importantes en la vida de sus seres queridos.
Les gusta sentirse imprescindibles, pues necesitan complacer a otros para que puedan ser correspondidas sin tener que pedirlo. No llega a ser altruismo, ya que detrás de sus acciones se esconde la necesidad secreta de ser amadas. Cuando sienten que dan más de lo que reciben se pueden sentir decepcionadas y a raíz de eso es cuando exteriorizan su mayor defecto: el orgullo. Sin embargo, también se sirven de la manipulación para obtener los resultados deseados.
Tipo 3: el Triunfador
El Triunfador suele ser seguro de sí mismo, atractivo y encantador. Seguramente vivió una infancia basada en las recompensas recibidas por cada uno de sus logros, por eso en la edad adulta puede reprimir sus emociones para centrar su atención en adquirir estatus y poder que le garantizará el amor.
Aquellos sentimientos que le puedan hacer parecer débil los alude, ya que está convencido que sólo los ganadores son dignos de recibir amor. Conseguir objetivos profesionales, triunfar y adquirir estatus social son los puntos clave más importantes para el Triunfador.
Tipo 4: el Individualista
Suelen no identificarse con los demás y se sienten diferentes. Suelen tener una vena creativa profunda y una sensibilidad muy particular. Es una persona romántica, reservada y callada. Pero necesita sentir calor afectivo, compartir su estado de ánimo y sentirse querido y escuchado.
Es una persona que normalmente rechaza la cotidianidad y la vulgaridad. Es por eso que se le puede calificar como bohemio, raro o excéntrico.
Puede que tenga muchos altibajos emocionales por su visión fatalista de la vida y su tendencia a vivir en el pasado o en el futuro, pero raramente en el presente.
Tipo 5: el Investigador
Se consideran personas reservadas, celosas de su intimidad y les gusta observar más que participar. Son personas que les cuesta expresar sus emociones y suelen mantener una actitud fría, por eso pueden parecer distantes.
El Investigador tiende a ser independiente y autosuficiente ya que le resulta más fácil sentir y ordenar sus emociones cuando está solo. Se protege excesivamente del contacto con los demás ya que las demandas afectivas le hacen sentir inseguro.
Tipo 6: el Leal
En esta categoría podríamos identificar dos subgrupos muy marcados pero que en esencia siguen siendo lo mismo.
Por una parte, encontramos el 6 “fóbico”, ya que cuando se dan cuenta del peligro, se esconden. Pueden ser demasiado cautelosos, dóciles o ambivalentes para evitar potenciar el ataque. Pueden ser encantadores, modestos y sumisos.
Por contraposición, los 6 “contrafóbicos” si se dan cuenta del peligro lo afrontan de manera agresiva, antes que el peligro los supere, incluso pueden provocar el peligro. Pueden parecer duros, desafiantes y pendencieros.
Hay personas que pueden ser completamente fóbicos o contrafóbicos, pero la mayoría comparten rasgos de los dos tipos. Son confiables, trabajadores y responsables y le agrada defender a los débiles, aunque vean la batalla perdida de antemano.
Tipo 7: el Entusiasta
Es una persona optimista por naturaleza, pues para él la vida es una fiesta continua. Busca constantemente el placer, la aventura y el hedonismo. Posee una mente ágil y una imaginación privilegiada.
Por contraposición, al Entusiasta le cuesta afrontar el dolor y intenta evadirse de los problemas dolorosos que le puedan provocar tristeza. Evita el aburrimiento manteniendo altos niveles de excitación, realizando muchas actividades y dejando demasiadas opciones a medias. Considerada una persona indisciplinada, el tipo 7 no le gusta sentirse atado por compromisos.
Tipo 8: el Desafiador
Los justicieros, poderosos y dominantes. Confían plenamente en sí mismos, tienen una personalidad fuerte y tienden a ser orgullosos y dominantes. Tienen la necesidad de querer controlarlo todo y se consideran a si mismos personas justicieras que deben defender a los más débiles y luchar contra las injusticias.
Se abre camino con la fuerza y suele saltarse las reglas y los límites y buscar la confrontación para conocer las motivaciones del otro y saber si puede situarle como amigo o como enemigo.
Tipo 9: el Pacificador
Son consideradas pacíficas y mediadoras. Rehusan de los conflictos ya que son personas de naturaleza buena, fáciles y apoyadores. Pecan de estar demasiado dispuestos a seguir la corriente a los demás para conseguir la paz. Tienden a ser complacientes y a minimizar todo aquello que atrae un conflicto.
Saben escuchar y comprender a los demás ya que tienen la capacidad de ponerse en su piel. No obstante, odian sentirse presionados y son incapaces de tomar decisiones con rapidez.