La ansiedad infantil es uno de los trastornos psicológicos más comunes en niños. Si no se identifica y trata con profesionalidad, esta puede afectar al desarrollo académico, social y familiar. Puede ser complicado identificar la ansiedad infantil, por esta razón te lo explicamos todo en nuestro blog. Amplia tu formación y especialízate en el ámbito de la psicología con el Máster en Psicología aplicada en el Ámbito Educativo + Máster en Psicología Infantil y Adolescente.
Índice de contenidos
¿Qué es la ansiedad infantil?
La ansiedad, el miedo o la tristeza son reacciones biológicas que nos ayudan a reaccionar en situaciones concretas. Se tratan de emociones conscientes y en menor medida, no tienen por qué ser negativas. La señal de alarma de la ansiedad infantil es cuando esta se alarga en el tiempo. El niño no puede recuperarse de la ansiedad, aún desaparecida la situación que la ha provocado.
Para los más pequeños puede ser complicado dominar esta ansiedad ya que no tienen todavía mecanismos de control de sus emociones. Por ejemplo, el miedo a la oscuridad o al abandono se van superando mientras el niño va desarrollándose y creciendo.
La ansiedad infantil patológica se identifica como una sensación de profundo malestar. Viene acompañada de síntomas cognitivos y fisiológicos, como taquicardia, tensión o sensación de muerte.
Causas de la ansiedad infantil
La ansiedad, así como el miedo, aparecen en situaciones donde se percibe algún tipo de amenaza. Es por esta razón que podemos decir que una de las causas es totalmente ambiental, es decir, relacionado con el entorno directo del niño. No tiene porqué ser una amenaza, sino cualquier tipo de cambio. El divorcio, una mudanza o cambiar de colegio pueden ser situaciones complicadas de entender y asimilar por los más pequeños.
También podemos identificar una causa más, la sobreprotección. Esta tiene su efecto rebote, ya que a la hora de enfrentare a aquello que se le ha protegido, puede surgir un miedo excesivo.
Principales síntomas
Debemos entender que los síntomas pueden ser diferentes según la etapa de desarrollo en la que se encuentra el sujeto. Así, podemos decir que los niños más pequeños, cuando sienten ansiedad, acostumbran a tener una actividad excesiva y llamadas de atención. Podemos notar también como sienten un profundo miedo a la separación en el colegio o al ir a dormir. A veces, a causa de estas reacciones se puede hacer un mal diagnóstico y asociarlo con síntomas de TDAH, trastornos desafiantes u otros problemas de conducta.
En adolescentes que ya han desarrollado la consciencia sobre sus propias emociones, pueden demostrar otros síntomas. La tensión, la rabia o el nerviosismo acostumbran a ser los más comunes. Pueden desarrollar comportamientos antisociales o disruptivos.
Cómo actuar ante la ansiedad infantil
Si hemos identificado comportamientos alarmantes debemos consultar a un profesional. La ansiedad infantil también puede ser un síntoma de otro trastornos más graves, por eso es recomendable acudir a un especialista. Será el encargado de diferenciar la ansiedad común en niños de un verdadero problema. Después de su diagnóstico, tendrá las herramientas necesarias para saber qué tipo de terapia o tratamiento necesita el niño para superar su ansiedad.