Con el paso de los años se ha ido formalizando el rasgo PAS (Personas Altamente Sensibles), hasta que cada vez más se llevan a cabo investigaciones neurológicas, genéticas y psicológicas que confirman que este es un rasgo innato en un 20% de la población. Puedes formarte sobre ello con nuestros excelentes cursos online de pedagogía y psicología infantil.
¿Cómo son las personas altamente sensibles?
Hablamos de la alta sensibilidad si las personas tienen un sistema nervioso más fino o desarrollado que el resto de la gente. Una persona altamente sensible seguramente se comportará de las siguientes maneras:
- Reflexionará profundamente sobre muchas cosas que le puedan haber pasado o sobre información que habrá recibido.
- Tendrá tendencia a sobre-estimularse o a saturarse en muchas situaciones.
- Tendrá una fuerte emocionalidad que estará ligada a una gran capacidad empática, hasta al punto que ella misma se sentirá mal.
- Demostrará una elevada sensibilidad sensorial, sobre todo en cuanto a sutilezas.
Si te identificas con estas características, puede que seas una persona altamente sensible.
¿Qué suelen sentir las personas altamente sensibles?
Las personas altamente sensibles se suelen sentir:
- Afectadas por las luces que brillan mucho, por olores que son muy fuertes o por el ruido en general que puede resultar estresante.
- Saturadas o abrumadas cuando tienen un exceso de trabajo o cuando se encuentran en un lugar con mucha gente alrededor.
- Inseguras y tímidas a la hora de establecer relaciones con otra gente o de socializar.
- Conmovidas por distintos tipos de arte y por la naturaleza en general.
- Dolidas por el sufrimiento de otras personas debido a la elevada empatía que demuestran. Hacen suyos los problemas de los otros.
- Elegidas para ayudar a aquellas personas que lo necesitan, sienten suya esta responsabilidad.
Por otro lado, las personas altamente sensibles suelen tener:
- Una facilidad muy grande para enamorarse, ya que sus sentimientos son mucho más fuertes.
- El umbral de dolor bastante bajo. Acostumbran a tener una actitud más negativa con las cosas malas que puedan pasar.
- Dificultad para decir “no” y para establecer sus propios límites. Prefieren tolerar más cosas de las que otra gente toleraría.
- Tendencias perfeccionistas. Se sienten mejor cuando creen que algo lo han hecho perfecto.
- Dificultades para gestionar situaciones que puedan resultar estresantes.
- Tienen la capacidad de detectar varias sutilidades en el ambiente donde se encuentran.
Puedes pensar que por ser tan sensible puedas ser irritante, pero no escogemos tener este rasgo. De todas formas, hay personas altamente sensibles que acuden a terapia para cambiar algunos aspectos de su actitud y con el paso del tiempo ha ido consiguiendo lo que se propuso.
Como sabemos, la alta sensibilidad es un rasgo, así que no podemos hablar de curas. Sin embargo, podemos aprender del rasgo, conocerlo y aceptarlo. De esta manera, sabremos cómo cuidarnos mejor igual que sabremos por qué nos afectan ciertas cosas. Conocer el rasgo también puede aportarnos más equilibrio emocional, conoceremos nuestras emociones y sabremos cómo tratarlas.
Así pues, a través del aprendizaje sobre la alta sensibilidad, podemos descubrir y llegar a entender quién somos y cómo funcionamos. De esta forma podremos conseguir sentirnos equilibrados y felices.