Los trastornos del sueño también son conocidos como enfermedades del sueño. A continuación profundizamos en los diversos factores que influyen en estos. Si quieres conocer como afectan etas alteraciones, echa un vistazo nuestros Cursos Psicología Infantil
Índice de contenidos
¿Qué son los trastornos del sueño?
Se trata de un conjunto de patologías caracterizado por las alteraciones en los ciclos circadianos. Nos referimos a los relacionados con los tiempos que las personas invierten tanto en dormir como en estar despiertas.
Estos padecimientos no son considerados enfermedades graves. Sin embargo, su tratamiento, una vez diagnosticados, resulta imprescindible. De lo contrario, pueden afectar severamente a la salud física y mental. En resumidas cuentas, van a perjudicar tanto a la calidad del sueño como al rendimiento durante la vigilia. Sin un sueño de calidad no se puede ofrecer un rendimiento en condiciones óptima.
En las siguientes líneas te explicamos cómo se manifiestan estos trastornos del sueño.
Tipos de trastornos del sueño
Los inconvenientes relacionados con las dificultades para conciliar un sueño de calidad tienen diferentes plasmaciones. Presta atención a sus distintas clases.
Apnea del sueño
Se producen pausas anormales en la respiración durante el sueño. Asimismo, se pueden dar respiraciones superficiales.
Insomnio
Destaca por la insuficiencia general del sueño. Se dan parones en él que provocan desasosiego y ansiedad. Como no conseguimos dormirnos, nos ponemos más nerviosos, lo que resulta contraproducente. El resultado es un sueño de pésima calidad y que no tendrá una función restauradora. Más bien, todo lo contrario.
Parálisis del sueño
Este padecimiento ocurre durante la que técnicamente conocemos como fase REM. Se trata de las siglas de Rapid Eye Movement (movimiento rápido del ojo, en castellano). Se caracteriza por el hecho de que tu cerebro está activo, pero no puedes mover el cuerpo. Sí que, por otro lado, puedes controlar los ojos. Se asocia a alucionaciones y pesadillas relacionadas con tus miedos.
Terrores nocturnos
Son similares a las pesadillas anteriores, en estos casos te despiertas repentina y abruptamente. Sientes un terror acompañado de una creciente impresión de irrealidad.
Sonambulismo:
Aunque te encuentras dormido, eres capaz de caminar o llevar a cabo otras actividades mientras tanto.
Narcolepsia
Existen personas con propensión a quedarse dormidas en cualquier momento del día. Sufren este inconveniente incluso aunque hayan descansado suficientemente a lo largo de la noche.
Somnolencia
A pesar de haber dormido suficientemente durante la noche, se acumulan posteriormente más horas de dormir. Las ganas llegan de forma habitual, lo que afecta al desempeño físico y mental.
Hipersomnia
Puede ser, según las horas que se duermen durante el día, idiopática o recurrente. En la primera se acumulan entre una y cuatro durante el día. En la segunda el sueño se desarrolla durante más horas diurnas todavía.
Insomnio idiopático
Se trata de una enfermedad poco frecuente. Revela la incapacidad de regular las horas en las que toca estar dormido o despierto. Puede experimentarse desde que naces.
Causas de los trastornos del sueño
Las causas de las alteraciones del sueño son muy diversas. En ocasiones implican derivaciones de otras enfermedades. Pero también existen casos en los que algunos de los citados trastornos son factores de riesgo. Factores de riesgo que suponen la antesala de otras patologías.
Las enfermedades psiquiátricas
Son claves para que surja el insomnio, por ejemplo, la esquizofrenia. También pueden causarlo las que generan dolor. En cuanto a las que implican despertarse de forma brusca, hemos de buscar las causas en los episodios traumáticos. Son situaciones complejas que nos generan ansiedad y respecto a las que también manifestamos nuestros miedos cuando dormimos.
El abuso de medicamentos
Los que se administran para las depresiones, también altera el sueño. Sobresalen, entre ellos, los antihistamínicos, sedantes, hipnóticos, neurolépticos, somníferos y sedantes. El consumo de drogas y alcohol también supone perjuicios a la hora de dormir. No hemos de olvidar que los problemas en las vías respiratorias pueden despertarnos. Son habituales en los episodios de ronquidos estridentes y permanentes y apneas.
Otras
El estrés y las posiciones disfuncionales de los dientes provocan el molesto bruxismo. Asimismo, las enfermedades que ocasionan movimientos involuntarios de los músculos dificultan dormir. Entre ellas, destacamos el Parkinson, la diabetes, la anemia o la insuficiencia renal.
Por último, existe predisposición genética en algunos trastornos del sueño. Esta circunstancia hereditaria dificulta el éxito de los tratamientos para combatirlos.
Síntomas de los trastornos del sueño
Los síntomas de las alteraciones del sueño dependen de la afección que se padezca. A grandes rasgos, tienen incidencia tanto en la salud mental como en la física.
Como no se logra el objetivo reparador del sueño, se pierde frescura para las actividades cotidianas. También lógicamente para las profesionales. Desciende el nivel de rendimiento, lo que provoca irritación y mal humor. El agotamiento y la sensación de necesitar dormir más impiden un cumplimiento satisfactorio de las obligaciones habituales. En cierto modo va a parecer que la persona vaya sonámbula ahora por el día.
Por otro lado, se pierde cierto control sobre algunos músculos. Sin ir más lejos, remarcamos el hormigueo en las piernas. Hasta se pueden dar incómodos movimientos involuntarios. Además, las interrupciones del sueño acrecientan la sensación de ansiedad asociada a los miedos que las desencadenaron.
Aparte de en el desempeño laboral, estos trastornos del sueño afectarán en las relaciones personales.
Los trastornos del sueño más comunes en niños y adultos
Finalmente queremos llamar la atención sobre algunas patologías del sueño que resultan más comunes en edades concretas.
A grandes rasgos, las enfermedades repasadas son más habituales en los adultos. Aunque también podemos añadir, en este aspecto, dos más. Nos referimos a los trastornos de movimientos periódicos de las piernas y al síndrome de las piernas inquietas. Recuerda que, debido a los riesgos de hipertensión, la apnea también es más frecuente entre los mayores.
Por su parte, los niños experimentan algunas problemáticas especiales respecto al sueño. Una de las más comunes es la enuresis, caracterizada por la micción durante las horas de sueño. Entre sus insomnios, remarcamos el conductual y el causado por la inadecuada higiene del sueño. El retardo de la fase también complica conciliarlo.
Se pueden compartir con los adultos los episodios de crisis psicológicas y las hipopneas y apneas.
En definitiva, los trastornos del sueño deben ser tratados a tiempo o empeorarán la calidad de vida.